El trabajo de incidencia de la Asociación Grupo Integral de Mujeres Sanjuaneras (AGIMS), ha logrado abrir espacios para que mujeres ocupen espacios amplios y colegiados de decisión, en la formulación de políticas y estrategias de inversión pública, así como el ejercicio de la Auditoria Social de la función pública.
Con esta apertura Ana María Top, socia de AGIMS, desde su protagonismo en los diversos espacios de representación de la asociación, en el año 2024 fue electa y nombrada como integrante del Consejo de la Autoridad Ancestral “Ajchijay” (Autoridad Indígena) de San Juan Sacatepéquez, desde este cargo, también fue electa por la Asamblea del Consejo de Departamental de Desarrollo Guatemala (CODEDE) y del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural (CONADUR) como titular en representación del Pueblo Kaqchikel de Guatemala.
“He venido desde espacios territoriales, he sido del Consejo Municipal de Desarrollo en representación del sector de mujeres, para llevar propuestas de políticas a favor de las mujeres, en estos espacios sólo se fijan proyectos de infraestructura (obra gris), sin embargo, en los pueblos indígenas hay muchas problemáticas y debemos buscar estos espacios para ser escuchadas”, así resume Ana María su protagonismo en estos espacios de decisión.
De acuerdo a la titular, en los años de vigencia de este espacio, la representatividad de los Pueblos Indígenas había sido cooptado al interés de alcaldes municipales de turno, para negociar con empresas constructoras beneficios de carácter personal, desviando una de sus funciones la de la Auditoria Social, dejando en el limbo muchas de las obras planificadas, que fueron entregadas con mala calidad o en muchos de los casos, nunca fueron ejecutadas.
La modificación al reglamento a la ley del Sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, favoreció para que los representantes de los Pueblos Indígenas sean propuestos por sus propias organizaciones y comunidades, el cual ha significado un salto cualitativo, para poder ejercer la Auditoria Social.
No es un espacio remunerado, es un espacio de servicio, de acuerdo al artículo 6 del Reglamento de la Ley de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural (461‐2002), por lo mismo, es justo que los pueblos estén organizados para proponer a sus representantes, para tener el respaldo y la asesoría necesaria, recalca Top.
Algunos sectores tienen deficiencia organizativa repercutiendo en el papel de sus representantes, incluso el retiro de los representantes, debilitando la capacidad de los pueblos para ser escuchadas, resaltó Ana María Top.
La participación e inclusión de los Pueblos Indígenas en el consejo ha sido lento, persistiendo siempre el menosprecio, considerando a los Pueblos Originarios como decorativos o actos rituales, sin voz, ni participación, principalmente en algunos funcionarios, que, a criterio de Top, carecen de conocimiento de la realidad guatemalteca en general.

Qué es el Sistema de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural
Es el medio principal de participación de la población maya, xinca y garífuna y la no indígena, en la gestión pública para llevar a cabo el proceso de planificación democrática del desarrollo.
El Sistema de Consejos de Desarrollo comprende cinco niveles, nacional (Conadur), regional (Conadur regional) y departamental (Conadur departamental); municipal (Comudes) y el comunitario (cocode) de acuerdo a lo ordenado al Estado desde los Acuerdos de Paz firmados en 1996 y por orden de la Constitución Política de la República de Guatemala vigente desde 1985.












