Quchuq’a Ixoq’i – La fuerza de las mujeres

Un espacio seguro y de contención emocional grupal para explorar, procesar y compartir experiencias emocionales relacionadas con los derechos humanos de las mujeres, ha sido uno de los objetivos de la Escuela de Teatro para la formación de las mujeres indígenas kaqchikeles de las comunidades de San Juan Sacatepéquez.

Durante el último semestre del 2024 la Asociación Grupo Integral de Mujeres Sanjuaneras formó a 21 mujeres, entre adultas, jóvenes y niñas, quienes fueron invitadas a este proceso, después de haber participado en la Escuela de Formación Política o etapas de sanación que desarrolló AGIMS.

El uso del teatro ha sido una de las metodologías para sanación de las mujeres que han buscado apoyo en la institución, en el proceso las participantes compartieron experiencias de vida de manera individual o cercanas a ellas, sobre las distintas violencias y circunstancia que afectan directamente su integridad emocional y física.

En el espacio se profundizó sobre los estados individuales, entre el estar mal, regular o bien, pero para la mayoría de ellas fue la recuperación de la confianza de ser personas valiosas, sobrellevando y superando los estados de tensión, nerviosismo, así como el manejo del estrés, para llegar a la conciencia de la urgente necesidad de la búsqueda de apoyo, al que se les negó como mujeres indígenas y comunitarias.

Con este proceso se contribuyó al cumplimiento y la exigencia del respeto a los derechos individuales y colectivos de las mujeres indígenas, encaminando acciones para el acceso a la justicia, la erradicación de la violencia machista, racista y de discriminación, fortaleciendo en muchas de ellas el liderazgo, participación y autonomía en los escenarios políticos de los territorios.

Con el conocimiento en común de las realidades, se construyó y fundamentó la obra “Quchuq’a Ixoq’i, La fuerza de las mujeres”, desde la idealización del guion con el protagonismo directo de cada una de ellas, la obra fue puesta en escena en espacios comunitarios, asambleas de AGIMS y espacios de intercambio con otras organizaciones con trabajo similar en favor de los derechos de las mujeres.

De esta manera, la metodología ayudó a fomentar el amor propio desde los derechos humanos de las mujeres y la importancia de las acciones orientadas para aumentar el reconocimiento del valor de sí mismas. Así como establecer una alianza y encuadre grupal para un espacio seguro de confianza para el proceso de sanación; explorar los derechos humanos y su relación con la violencia basada en género contra ellas. El resultado de la experiencia de la Escuela de Teatro durante el 2024 fue la de promover la salud integral, con el fortalecimiento físico, emocional, mental, espiritual y social frente a las situaciones que enfrentan cotidianamente.