El proceso de atención psicosocial a las mujeres víctimas de violencia es uno de los principales ejes de trabajo de la Asociación Grupo Integral de Mujeres -AGIMS- desde hace 23 años, de acuerdo con Rafaela Chacach, Facilitadora de Atención Psicosocial, esta atención es precisa para la sanación de las mujeres y encaminar así su vida para ejercer su capacidad de sujetas de derecho desde sus comunidades de origen en San Juan Sacatepéquez del departamento de Guatemala.
Chacach hace un recuento de cómo llegan las mujeres y cómo finalizan: Llegan muy dañadas psicológicamente además de golpeadas físicamente.
El primer acercamiento de las mujeres es de carácter individual, es jurídico legal, donde se les brinda la orientación para que decidan si proceden a actuar en contra sus agresores. El momento crucial en la toma de una decisión siempre está de por medio los hijos, el cual implica alimentarlos, educarlos, y el temor a quedar solas. Independientemente de la decisión, se les presenta la opción para incorporarse a los procesos de sanación colectiva junto a mujeres con similar historia y condición.
En su mayoría, las mujeres acuden a AGIMS por los problemas que viven con su pareja sentimental y de la espiral de la familia conyugal, atención que inicia desde la psicología clínica, para conocer su situación y ellas conozcan la metodología desarrollada por AGIMS para la sanación colectiva de entre 15 a 20 participantes.
Sanación desde la psicología clínica y filosofía maya.
El primer paso para enfrentar las agresiones y humillaciones es su abordaje en las sesiones colectivas para generar la confianza y encontrar el apoyo mutuo, considerando las circunstancias y espacios comunes de la mayoría.
Durante la atención se combina la psicología clínica con la filosofía maya, un método integral que va de acuerdo al origen de las mujeres, desde el uso de plantas medicinales, la cooperación y superación colectiva, entre otros elementos.
En los grupos de trabajo participan mujeres de corta edad y de la tercera edad, según Rafaela Chacach, las jovencitas asisten porque están en su etapa de desarrollo y el cuestionamiento interno, la poca comunicación con sus padres, hermanos y familiares cercanos, además de superación personal, por aparte las mujeres abuelas participan para conocer herramientas de ayuda para ayudar a sus nietas, sus nueras.
“Ellas nos dicen que buscan de cómo ayudar a las mujeres en su círculo familiar por las relaciones conflictivas y de violencia que viven, ellas recalcan que por su edad y la experiencia quieren apoyar a las jóvenes para no pasar por esas etapas dolorosas”.
Violencia contra defensoras del territorio.
Otro tipo de violencia al que se enfrentan, son las mujeres lideresas de comunidades aledañas a la planta de la industria extractiva de la cementera, agresiones psicológicas del personal y trabajadores de esta empresa desde el inicio de la lucha de resistencia por la defensa del territorio, agresiones que repercute directamente en la cotidianidad de las mujeres y es en estas sesiones donde se logra fortalecer su capacidad para enfrentar este tipo de agresión.
Sanando para una mejor vida
El testimonio de las mismas mujeres es el respaldo y reconocimiento del trabajo de AGIMS “ellas mismas son las que dicen que me ayudó el masaje; gracias por escucharme; ponerme atención; compartir mi experiencia”, además destaca Chacach, “las mujeres no pueden llorar en casa, porque las amenazas son latentes”. El trabajo de atención psicosocial está ayudando y aportando a una vida mejor de las mujeres de San Juan Sacatepéquez, concluye Rafaela Chacach.